Uno de los utensilios que usamos asiduamente en la consulta del dentista, son los tubos extractores de saliva. Estos se usan para extraer el exceso de saliva que genera la boca del paciente mientras le practicamos un tratamiento dental, debido a que mientras dura el tratamiento al paciente le es complicado poder tragar. Además de …
Uno de los utensilios que usamos asiduamente en la consulta del dentista, son los tubos extractores de saliva.
Estos se usan para extraer el exceso de saliva que genera la boca del paciente mientras le practicamos un tratamiento dental, debido a que mientras dura el tratamiento al paciente le es complicado poder tragar.
Además de la saliva el tubo extractor de saliva elimina:
- Restos de agua destilada
- Otros líquidos que se usan dependiendo del tratamiento
- Pequeñas partículas que se desprenden al realizar el tratamiento dental
¿Por qué molesta tanto el tubo extractor de saliva?
En la consulta dental son muchos los pacientes que nos indican que tienen nauseas con el tubo extractor de saliva.
En realidad lo que produce mas angustia es la acumulación de líquidos en la garganta durante el tratamiento.
Los dentistas cuando trabajamos, utilizamos agua tratada o destilada que sale con la presión adecuada de los aparatos rotatorios o tornos y sirve para limpiar la zona donde trabajamos y poder realizar el tratamiento correctamente.
Por eso colocamos el aspirador cerca de la garganta para recoger toda esa agua y restos de partículas que se desprenden.
¡No te preocupes! En caso de tragar un poco de estos restos, no ocurre nada malo para la salud ya que se puede ingerir sin problema alguno.
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¿Cómo evitar las náuseas?
Lamentablemente no se ha inventado aún ningún sistema que consiga eliminar toda esta agua y restos de partículas sin usar el tubo extractor de saliva, pero se puede intentar evitar las náuseas.
Es posible regular el cauce de agua que sale por estas mangueras por lo que en caso de necesidad se disminuye la eyección.
También se puede colocar el aspirador en otra localización para que no contacte con las zonas que pueden provocar nauseas.
Como siempre decimos, una buena comunicación dentista-paciente nos asegura que las molestias en la consulta dental disminuyan.
Si eres de los que tienen náuseas debido al tubo extractor, indícalo a tu dentista, seguro lo tendrá en cuenta y parará en los momentos necesarios para evitarte molestias y que pases un mal rato.
Si descubres algún sistema o se te ocurre alguno para evitar las náuseas, coméntanoslo, si no es una locura puede que lo pongamos en práctica.
Gracias por leernos ¿nos compartes? 🙂
