Las boqueras o queilitis angular es una lesión que puede aparecer en la comisura de los labios y tiene múltiples causas. Suelen resultar molestas, pues provocan cierto dolor y escozor ante los movimientos bucales o la ingesta de determinados alimentos.
¿Qué síntomas pueden tener las boqueras?
Puedes llegar a notar cierto enrojecimiento y descamación a ambos lados de los labios, lo que es un preaviso de lo que vendrá a continuación.
Posteriormente, la queilitis angular (término médico para llamar a las boqueras) muestra su presencia en forma de pequeñas erosiones en las comisuras.
Generalmente, éstas están recubiertas por una pseudo membrana de color blanco o amarillento.
En casos más agudos, las lesiones se vuelven más profundas y se puede producir el sangrado de estas grietas.
¿Cuáles son las causas de las boqueras?
En muchas ocasiones, las boqueras aparecen tras un mal cuidado de una simple lesión en la zona. Ya sea comiendo, por un gesto desafortunado o porque nos hemos llevado a la boca algo que no deberíamos.
También puede tener que ver con otros tratamientos dentales que no hayan tenido una finalización satisfactoria, por ejemplo una prótesis dental mal ajustada o la ausencia de algunas piezas dentales.
En otras ocasiones, la afección de la queilitis angular viene motivada por factores generales, como, tales como:
- Déficits nutricionales como, por ejemplo, falta de hierro -anemia ferropénica-, zinc o vitaminas A, B o C.
- Pacientes afectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana -VIH- o por enfermedades sistémicas como, por ejemplo, la diabetes.
- Alergias por contacto.
¿Cómo se evitan las boqueras?
La manera de evitarlo es llevar una correcta higiene en manos y en boca. Miles de bacterias viven en ambas partes del cuerpo de manera habitual y pueden pasar fácilmente de un lado al otro.
Evitar el contacto entre ambas para que ningún agente externo interfiera en la sanación de dicha herida es fundamental.
Si la aparición de las boqueras está ligada a prótesis dentales mal ajustadas, el paciente deberá acudir al odontólogo para que revise el estado de la misma y la ajuste a la medida de su boca.
Si un déficit nutricional es el origen de la aparición de estas lesiones, se contemplará la posibilidad de recetar complejos vitamínicos o la realización de cambios en la alimentación destinados a suplir esas carencias.
Ahora que ya conoces más sobre esta problemática, esperamos que te resulte útil nuestros consejos y que puedas cuidar tu salud dental sin problemas. 😉 ¡A por una sonrisa bonita!