¿Cómo influye el pH de la boca en la salud bucal?

Consejos para cuidar el ph de la boca

La salud bucal es un aspecto esencial del bienestar general y está influenciada por varios factores, incluido el pH de la boca.

Este artículo explora la importancia del pH bucal, cómo afecta la formación de caries y otras condiciones dentales, y qué puedes hacer para mantenerlo en niveles óptimos.

¿Qué es el pH de la boca?

El pH es una medida que indica si un ambiente es ácido, neutro o alcalino. En la cavidad oral, un pH equilibrado (alrededor de 7) es crucial para mantener una buena salud bucal.

Cuando el pH cae por debajo de este nivel, el ambiente se vuelve ácido, lo que puede propiciar el desarrollo de caries y otros problemas dentales.

¿Cómo afecta el pH bajo a los dientes?

Un pH desequilibrado puede tener consecuencias devastadoras para los dientes.

A continuación, explicamos tres maneras en las que un pH bajo influye negativamente en la salud dental:

  • Desmineralización del esmalte: Un pH ácido (por debajo de 5.5) comienza a desmineralizar el esmalte dental, debilitándolo y haciéndolo más susceptible a las caries.
  • Crecimiento de bacterias nocivas: Las bacterias que producen caries, como Streptococcus mutans, prosperan en ambientes ácidos. Estas bacterias metabolizan los azúcares de los alimentos, liberando ácidos que disminuyen aún más el pH.
  • Dificultades en la remineralización: En un ambiente ácido, los minerales esenciales como el calcio y el fosfato no pueden depositarse nuevamente en el esmalte, dificultando su reparación natural.

Relación entre pH bucal y enfermedades orales

¿Por qué un pH equilibrado es esencial para prevenir enfermedades dentales? Las condiciones más comunes en la odontología, como las caries o las enfermedades de las encías, están directamente relacionadas con desequilibrios en el pH bucal.

Aquí te explicamos más:

  • Caries dental: Las caries se desarrollan con mayor frecuencia cuando el pH es constantemente bajo, ya que los ácidos disuelven los minerales del esmalte.
  • Enfermedades de las encías: Un pH ácido puede inflamar las encías y facilitar la aparición de gingivitis o periodontitis.
  • Mal aliento: Los desequilibrios en el pH también pueden causar halitosis, debido al crecimiento de bacterias anaeróbicas.

Factores que pueden afectar y reducir el nivel de pH de la boca

El pH de tu boca puede variar por diversos motivos. Identificar los factores que lo afectan te permitirá tomar medidas para mantener un equilibrio saludable. Estos son los principales:

Alimentación: Lo que comes y bebes marca la diferencia

La dieta es uno de los factores más influyentes en el pH bucal. Algunos alimentos y bebidas pueden hacer que el ambiente de tu boca se vuelva más ácido, creando condiciones ideales para el desarrollo de caries.

  • Alimentos ricos en azúcares: Dulces, pasteles y bebidas azucaradas alimentan las bacterias bucales que generan ácidos al metabolizar estos azúcares. Cuanto más prolongada sea la exposición, mayor será el daño.
  • Bebidas ácidas: Refrescos, zumos cítricos y alcohol tienen un pH bajo que directamente reduce el pH de la boca.
  • Alimentos protectores: Por otro lado, los alimentos ricos en calcio, como el queso y el yogur, y los que estimulan la producción de saliva, como las manzanas y las zanahorias, ayudan a neutralizar los ácidos y restaurar el equilibrio del pH.

Producción de saliva: La defensa natural de la boca

La saliva es esencial para mantener un pH bucal saludable, ya que actúa como un tampón natural contra los ácidos. Además de neutralizar el pH, también contiene minerales como el calcio y el fosfato que ayudan a reparar el esmalte.

    • Xerostomía (boca seca): Cuando la producción de saliva disminuye, ya sea por estrés, deshidratación o medicamentos, el riesgo de acidez y caries aumenta significativamente.
    • Hidratación adecuada: Beber suficiente agua durante el día es clave para mantener la saliva fluida y efectiva. Además, mascar chicle sin azúcar puede estimular su producción.

    Higiene bucal: Más allá del cepillado básico

    Los hábitos de higiene bucal no solo eliminan la placa bacteriana y los restos de comida, sino que también influyen en el pH de la boca. Una limpieza deficiente permite que las bacterias proliferen, acidificando el ambiente bucal.

      • Cepillado después de las comidas: Es fundamental cepillarse los dientes al menos dos veces al día para eliminar la placa y evitar que las bacterias produzcan ácidos.
      • Uso de hilo dental e irrigadores bucales: Estas herramientas son clave para limpiar los espacios interdentales, donde se acumulan restos que pueden fermentar y reducir el pH.
      • Enjuagues bucales específicos: Algunos productos, como los que contienen fluoruro o bicarbonato de sodio, pueden neutralizar los ácidos y promover un ambiente menos propenso a caries.

      Factores externos y estilo de vida

      El pH de la boca también puede verse afectado por factores externos como el estrés, el consumo de tabaco y ciertas condiciones médicas.

        • Estrés: Puede contribuir a la boca seca y aumentar el hábito de rechinar los dientes (bruxismo), lo que indirectamente afecta el pH.
        • Tabaco: Fumar altera la producción de saliva y eleva el riesgo de enfermedades de las encías, lo que afecta la capacidad de la boca para regular su pH.
        • Reflujo gástrico: En casos de reflujo, los ácidos estomacales llegan a la boca, disminuyendo drásticamente su pH y debilitando el esmalte.

        Consejos para mantener un pH saludable

        Mantener el pH de la boca equilibrado no tiene por qué ser complicado. Con pequeños cambios en tu rutina diaria, puedes proteger tus dientes y encías a largo plazo. Aquí te dejamos algunas recomendaciones esenciales:

        • Evita alimentos altamente ácidos o azucarados y opta por frutas como manzanas y productos lácteos, que ayudan a neutralizar los ácidos.
        • Mantente hidratado para estimular la producción de saliva y enjuagar los ácidos, así evitarás que se destruya el ph de la boca.
        • Utiliza enjuagues bucales con fluoruro y dentífricos remineralizantes, que fortalecen el esmalte y equilibran el pH.
        • Consulta a tu dentista regularmente y realiza revisiones y limpiezas bucales, ya que puede ayudarte a detectar y tratar problemas derivados de un pH desequilibrado.


        El pH de la boca juega un papel fundamental en la salud bucal. Mantenerlo equilibrado no solo previene la aparición de caries, sino que también contribuye a una sonrisa sana y fuerte.

        Si tienes dudas sobre tu salud bucal o experimentas sensibilidad dental, consulta a la Clínica Dental Dra. Laura Poyatos en Guadix. ¡Estamos aquí para cuidar tu sonrisa!

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