Nuestros dientes son esenciales no solo para masticar los alimentos, sino también para hablar correctamente y mantener una apariencia saludable. Sin embargo, muchas personas experimentan fracturas o roturas en sus dientes, lo que puede causar incomodidad, dolor y afectar la autoestima.

Aunque los dientes están hechos de materiales extremadamente resistentes, no son invulnerables a los daños.

En este artículo, exploraremos las causas más comunes que pueden llevar a que los dientes se rompan y las soluciones que están disponibles para restaurar la salud bucal.

Contenidos

Causas de la rotura de dientes o fractura dental

Los dientes, aunque resistentes, están sometidos a una serie de factores que pueden debilitarlos y llevar a fracturas. Algunas de las causas más comunes son:

Morder objetos duros: Una de las razones más frecuentes por las que los dientes se rompen es el hábito de morder objetos duros. Alimentos como los caramelos duros, el hielo o incluso huesos pueden ejercer una presión excesiva sobre los dientes, provocando fisuras o fracturas.
Traumatismos:Los accidentes, caídas o golpes directos en la boca pueden generar daños significativos en los dientes. Los deportes de contacto o los accidentes automovilísticos son ejemplos comunes de situaciones que pueden causar una fractura dental. En estos casos, el impacto repentino es el principal responsable de la rotura.
Bruxismo: El bruxismo, o el hábito involuntario de apretar y rechinar los dientes, es una causa frecuente de desgaste y fractura dental. Este problema, que a menudo ocurre durante la noche, ejerce una presión constante sobre los dientes, debilitando su estructura. Con el tiempo, el esmalte se desgasta y los dientes se vuelven más susceptibles a romperse.
Dientes debilitados por caries: A medida que la caries avanza, destruye el esmalte y la dentina, haciendo que el diente se vuelva frágil y propenso a fracturas. Si no se tratan a tiempo, los dientes dañados por caries pueden romperse incluso con una presión mínima.
Empastes o restauraciones: Los dientes que han sido tratados con empastes grandes también pueden estar en riesgo de fracturarse. Cuando una parte significativa del diente ha sido reemplazada por material de relleno, la estructura restante puede ser más débil y más propensa a romperse.
Edad: A medida que envejecemos, el esmalte dental se va desgastando, y esto hace que los dientes sean más vulnerables a las fracturas. Además, los dientes con reparaciones antiguas pueden deteriorarse y romperse con mayor facilidad.
Dieta: El consumo excesivo de alimentos ricos en ácidos y azúcares también juega un papel importante. Los ácidos erosionan el esmalte, mientras que los azúcares alimentan las bacterias que provocan caries. Ambos factores contribuyen a la fragilidad de los dientes y aumentan el riesgo de fracturas.

Síntomas de un diente roto o dañado

Cuando un diente se fractura, los síntomas pueden variar según la gravedad del daño. Algunas fracturas son visibles, mientras que otras no son evidentes a simple vista, pero pueden causar molestias.

Dolor o sensibilidad al morder o masticar: Dolor que aparece al aplicar presión en una zona específica del diente.
Sensibilidad extrema a alimentos o bebidas frías/calientes: Sensación incómoda o dolorosa al consumir algo muy frío o caliente.
Dolor intermitente o constante: Puede variar en intensidad y frecuencia; algunas veces es continuo y otras intermitente.
Dificultad para comer o hablar: Incomodidad al masticar o mover la lengua dentro de la boca.
Bordes afilados o astillados en el diente: Sensación de aspereza o bordes que pueden cortar la lengua o las mejillas.

Soluciones para la rotura de dientes o las fracturas dentales

Si tienes un diente roto, hay varias soluciones disponibles según la gravedad del daño. Es fundamental si se sopecha que se tiene un diente roto acuidr al dentista cuanto antes, pues esto puede marcar la diferencia entre poder salvar el diente original o no.

Algunas de las posibles soluciones son:

Reconstrucción dental: Para pequeñas fisuras o fracturas, la reconstrucción con resina es una solución rápida y eficaz. Este procedimiento consiste en aplicar una resina del color del diente sobre la zona dañada para restaurar su forma y función. Es ideal para fracturas leves y problemas estéticos menores.
Carillas dentales: Las carillas son finas láminas de porcelana o resina que se colocan en la parte frontal del diente para cubrir imperfecciones, incluidas pequeñas fracturas. Son una excelente opción si la fractura afecta la apariencia del diente, ya que proporcionan una solución duradera y estética.
Coronas dentales: Cuando un diente ha sufrido una fractura significativa, una corona puede ser la mejor opción. Las coronas cubren todo el diente, proporcionando protección y reforzando su estructura. Este tratamiento es especialmente útil cuando la fractura ha afectado una gran parte del diente o cuando el diente ha sido debilitado por tratamientos anteriores.
Endodoncia: Si la fractura llega hasta la pulpa del diente (donde están los nervios y vasos sanguíneos), un tratamiento de endodoncia puede ser necesario. En este procedimiento, el dentista elimina la pulpa dañada, limpia el interior del diente y lo sella. Después, generalmente se coloca una corona para proteger el diente restaurado.
Extracción y reemplazo: En los casos más graves, cuando el diente está demasiado dañado para ser reparado, puede ser necesaria la extracción. Tras la extracción, se pueden considerar varias opciones de reemplazo, como los implantes dentales, los puentes o las dentaduras.

Cómo prevenir una fractura dental

Aunque los dientes pueden romperse por diversas razones, existen maneras de prevenir este problema y mantener una buena salud dental:

Evitar morder objetos duros: No mastiques hielo, caramelos duros u objetos no alimentarios como lápices.
Uso de protectores bucales: Si practicas deportes de contacto, usa un protector bucal para evitar golpes directos en los dientes.
Tratar el bruxismo: Si rechinas los dientes, considera el uso de férulas de descarga nocturnas.
Buena higiene dental: Cepíllate los dientes dos veces al día, usa hilo dental y visita regularmente al dentista para detectar problemas tempranos.
Alimentación equilibrada: Limita el consumo de alimentos ácidos y azucarados, y asegúrate de ingerir suficiente calcio para fortalecer los dientes.

Los dientes rotos pueden ser dolorosos y afectar tu calidad de vida, pero con el tratamiento adecuado, es posible restaurar tanto la salud como la apariencia de tu sonrisa.

La prevención es clave, si sospechas que tienes un diente roto o dañado, agenda una cita con nosotros hoy para evaluar tu caso y ofrecerte el mejor tratamiento.

¡Tu salud bucal es nuestra prioridad!