A nivel mundial es muy común el uso de diferentes tipos de anestesia para que nuestros pacientes no tengan ningún tipo de dolor debido a los tratamientos dentales a los cuáles son sometidos.

Normalmente es el dentista el que elige el tipo de anestesia dentales que va a utilizar, en función de la historia clínica del paciente y el tipo de procedimiento al que se va a someter.

Conoce los tipos de anestesia dentales:

Anestesia tópica

La anestesia tópica tiene una duración muy pequeña y suele aplicarse antes de la punción de la anestesia infiltrativa, lo que todos conocemos como spray o gel de uso tópico.

Sirven para evitar el dolor propio del “pinchazo” de la aguja con la que se aplica la anestesia local. Al tener un efecto muy leve y limitado, estos geles, cremas o sprays no se utilizan por sí solos.

Anestesia local

La anestesia local es la técnica más utilizada para eliminar la sensibilidad de la boca. Esto se debe a que puede aplicarse en cualquier tratamiento que genere dolor o molestias al paciente.

Sedación leve

Se administra de forma intravenosa y requiere del uso del anestésico local para evitar el dolor durante cualquier tratamiento dental.

Durante el procedimiento de sedación consciente es necesario que intervenga un médico anestesista que monitorice las constantes del paciente durante todo el procedimiento para tenerlo perfectamente controlado.

La sedación leve permite al paciente permanecer consciente mientras dura el tratamiento y se utiliza frecuentemente en la especialidad de Periodoncia, concretamente en los mantenimientos periodontales.

Anestesia general

Deja totalmente inconsciente al paciente, lo que evita tener que usar otros anestésicos locales como en la sedación consciente.

Por norma general en tratamientos de odontología no suele recurrirse demasiado a la anestesia general, debido a los riesgos que conlleva.

¿Existen casos en los que no se utiliza ningún tipo de anestesia dentales?

Por ejemplo, la anestesia no se utiliza en tratamientos de ortodoncia o blanqueamiento dental.

Como no podía ser de otra manera, si no se recurre a ella es porque durante esos procedimientos el paciente simplemente siente unas molestias o incomodidades mínimas, que pueden ser perfectamente sobrellevadas.

Esperamos que te haya ayudado a comprender más sobre los tipos de anestesia que hay. ¡Comparte y ayuda a que otros sonrían igual que tú!