¿Vas a someterte a una extracción de una muela del juicio próximamente? Resolvemos las dudas e inquietudes más frecuentes que pueden surgir al respecto.
Por lo general, las muelas del juicio irrumpen entre los 18 y los 24 años. Según la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM), un 72% de personas sufre molestias cuando erupcionan en la arcada inferior. Un 45% cuando es en la arcada superior. Por eso, la extracción de una muela del juicio es una intervención tan habitual.
¿Cómo es la extracción de una muela del juicio?
En primer lugar, el especialista hace una ortopantomografía para establecer el diagnóstico. En segundo lugar, analiza la ubicación de la muela y la complejidad con un TAC.
El cirujano realiza la extracción en la propia clínica con anestesia local. El odontólogo administra anestésico local mediante sucesivas punciones en la zona, procediendo a la extracción de la pieza.
Sólo se hará con anestesia general si hubiera que extraer los cuatro cordales o si la mandíbula tiene riesgo de fractura durante la intervención. Si existe riesgo elevado de sangrado, la mejor precaución será realizarla en un hospital.
La extracción puede ser:
- Simple: cuando el odontólogo puede extraer la pieza erupcionada al completo fácilmente. No ocasiona complicaciones y no suele requerir puntos.
- Cordal con semicirugía: cuando la muela erupciona parcialmente. Requiere de microcirugía para extraerla.
- Con cirugía: cuando es necesario abrir la encía en el caso de que la muela esté aún en su interior.
¿Duele la extracción de las muelas del juicio?
Es lógico que éste sea uno de los temores propios de quien va a someterse a la extracción de una muela del juicio. Pero lo cierto es que podemos asegurar que no se siente ninguna molestia durante la misma.
Y es que no sólo se le administra anestesia local al paciente. También se le proporcionan analgésicos y antiinflamatorios, además de antibióticos, para evitar posibles infecciones.
¿Qué sucede tras la extracción?
Tras la intervención, pueden aparecer síntomas pasajeros. Si bien no hay que tenerles miedo, es bueno conocerlos para afrontar el postoperatorio de la mejor manera. Dichos síntomas pueden ser:
- Náuseas y vómitos: derivados de la anestesia.
- Sentir la boca dormida: un efecto que sólo dura 3 o 4 horas.
- Mejillas hinchadas: puede aparecer algún hematoma y dificultad para abrir la boca. Todo esto remitirá con los días.
Tendremos que ser precavidos para no mordernos y controlar el sangrado presionando la herida con una gasa. Si no cesa, sustituiremos la gasa por otra cada 20 0 30 minutos hasta que pare.
Será muy importante seguir los consejos de nuestro odontólogo, pues la medicación mitigará las molestias de la cirugía. Generalmente se recomienda tomar analgésicos y antiinflamatorios durante 4 días y antibióticos durante 7 días. Consulta los consejos a seguir tras una extracción, así como las posibles complicaciones.
Pero, sobre todo, no olvides acudir a un equipo de especialistas antes de que la erupción tenga consecuencias perjudiciales para tus dientes y encías. Si sufres molestias por la erupción de una muela, ven y habla con nosotros. Te ayudamos a vencer el miedo.