Una de las preguntas que más suelen preocupar a nuestros pacientes, es si después de una endodoncia se puede alterar el color del diente, y sobre todo, si el diente puede volverse de color negro.
Por eso, y porque siempre queremos responder a todas las cuestiones que tenéis, en este nuevo post respondemos a esta cuestión, contrastada con la Doctora Laura Poyatos.
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¿Qué es una endodoncia?
Antes de avanzar en la consulta de hoy, consideramos importante aclarar qué es una endodoncia, y esto es un tratamiento de la zona pulpar del diente, que normalmente se extrae y se rellena con material inerte.
Las endodoncias se suelen realizar por un traumatismo en el diente, o por una caries que afecta a una pieza dental pero que, para no perderla por completo, se recurre a esta técnica que, por tanto, alarga la vida del diente afectado en toda la parte que aún está en óptimas condiciones.
¿Se puede oscurecer el diente después de una endodoncia?
La respuesta es que sí, de hecho, es una de las consecuencias que siempre te comentamos en consulta, ya que tras la pérdida de parte del diente, y su posterior relleno con material inerte, lo normal es que éste cambie de tonalidad.
Incluso se puede observar una pequeña traslucidez en la pieza dental afectada, pero es importante reseñar que la endodoncia previene el tener que eliminar la pieza por completo, por lo que los efectos secundarios son un mal menor, si se logra el objetivo principal de su tratamiento.
¿Qué remedios hay para el oscurecimiento del diente?
Puede realizarse un blanqueamiento pero no suele ofrecer los resultados esperados, así que en estos casos lo ideal es que te acerques por nuestra clínica y gracias al tratamiento personalizado de la Doctora Laura Poyatos, obtendrás la respuesta que necesitas.
Y recuerda, cuida de tus dientes, cuida de tu salud.
Actualización 2024
Los avances recientes en la tecnología dental han mejorado significativamente los resultados de los tratamientos endodóncicos. El uso de imágenes digitales y escaneo en 3D ha mejorado la precisión de los procedimientos de conducto radicular, reduciendo el malestar y acortando los tiempos de recuperación. Además, se han desarrollado nuevos materiales biocompatibles para los rellenos radiculares, que mejoran el proceso de curación y aumentan la durabilidad del diente tratado.
