Elevación del seno maxilar
Consiste en una intervención quirúrgica para aumentar el hueso donde se realizarán posteriormente los implantes dentales
¿Qué es la elevación del seno maxilar?
La elevación del seno maxilar es una técnica de cirugía quirúrgica que permite el aumento de hueso en la arcada superior para facilitar la colocación de implantes osteointegrados cuando la consistencia del hueso no lo permite, es decir, permite colocar implantes dentales en los casos en que hay falta de hueso.
¿En qué consiste la elevación del seno maxilar?
Este tratamiento consiste en añadir hueso sintético con hueso autólogo entre el suelo maxilar y la membrana de sinual que se mueve hacia arriba con el fin de hacer espacio para el hueso que se regenerará y permitirá fijar los implantes de titanio.
Se puede realizar en una o dos fases según la altura del hueso que tenga el paciente:
Si el paciente tiene suficiente hueso, la elevación sinusal y la colocación de implantes se puede realizar de forma simultanea, siempre y cuando se consiga la estabilidad de los mismos.
Por otro lado, si la altura del hueso maxilar no es suficiente, la elevación sinusal y la colocación de implantes de realiza de forma diferida transcurrido un plazo prudente de tiempo para que la osteointegración sea efectiva.
Recomendaciones tras elevación del seno maxilar
Los pacientes deben tener en cuenta estas recomendaciones tras realizarse esta intervención:
- Aplicar frío en las 6 horas siguientes a la operación
- Los días posteriores al aumento de hueso o elevación de seno, deben evitar los cambio de presión. Ejemplo: submarinismo, viajes en avión, lugares con alta altitud
- Deben evitar posturas en la que la cabeza se coloca debajo del tronco
- Deben evitar estornudos y enjuagarse enérgicamente
- El cepillado de los dientes deberá realizarse con un cepillo de celdas suaves, manteniendo siempre limpia la zona operada y lo más séptica posible
- Llevar una dieta blanda
Posibles complicaciones
Como en cualquier intervención, un sanado inadecuado puede ocurrir, si tiene alguno de estos síntomas debe acudir a su dentista.
- Si tiene un flujo inesperado de líquidos entre su boca y la nariz
- Si en la nariz tiene pequeñas partículas de material del injerto realizado
- Si se produce un hinchazón de su boca, mejilla o por debajo del ojo después de 5 días
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